Batacazo a las 10:30 en punto.

Esta mañana me he levantado feliz. Con ganas de revolución, de hacerme escuchar. Pensando en la manifestación y en las aulas que nos iban a dar.
He llegado al instituto con un tubo de papel continuo enorme y he gritado “¿Queréis hacer pancartas?” Todo el mundo se ha emocionado y ha empezado a pintarse eslóganes en las camisetas y a colgar las pancartas con nuestras peticiones escritas con spray de graffiti. Después nos hemos sentado y hemos cantado todo tipo de rimas “Ole, ole, ole, queremos barracones”, “Queremos almorzar, no merendar”, “En Virgen del Remedio barracones hay en medio” o “Uooooooooooh, dame un barracooooon (con la melodía de Bad Romance, de Lady Gaga)”. La directora ha salido a decirnos que muy bien, que allí estábamos muy bien. Le hemos aplaudido.
Después, hemos hecho más pancartas con mensajes para los coches. Que pitaran por nuestra causa. Ha colaborado muchísima gente, pitando y levantando las manos. Queríamos hacer ruido, montar escándalo, que escucharan lo que teníamos que decir. Pero entonces la directora ha salido y nos ha informado de que la Consellería había sido avisada por la policía y preguntaba que qué hacíamos fuera del instituto, que por qué no habíamos respetado el plazo.
El Viernes nos dijeron que les diéramos dos días y hoy es Martes. Era inexplicable que saliera a animarnos y después a reñirnos. Así que como no entendía nada, he entrado a hablar con ella. Por el camino me he cruzado a la profesora de gimnasia y ha dicho que ella estaba de acuerdo con el instituto, lo que me ha dejado aún más alelada. He hablado con la directora y nos ha dicho que la razón de todo era que no habíamos respetado el plazo que nos dieron hasta el Jueves. Que ella nos dijo que nos avisaría y que lo hemos montado todo sin tener esto en cuenta, así que puede que la esperanza de negociación se haya ido a la mierda.
Cuando Pat entró ayer en nuestra clase a decirnos que había manifestación, algunas personas de mi clase preguntaron si se había hablado con la directora y dijeron que sí. Pero parece ser que no era del todo cierto. Las personas de la otra clase habían hecho una votación por su cuenta porque no aguantaban más, en lugar de esperar hasta el viernes.
¿Qué hemos conseguido? Perder tres horas de clase en mitad de los exámenes en las que entraba materia dura, perder un alto porcentaje de posibilidades de que la negociación esté de nuestra parte, quedar mal ante toda la junta directiva y los profesores y pelearnos entre nosotros.