El arte es una mentira que nos permite decir la verdad.
Pablo Picasso

sábado, 4 de febrero de 2012

Periodo de lucha.

La ciudad se une en un clamor ensordecedor. Todos gritan, saltan, agitan los puños al cielo exigiendo justicia. Guerreros que han despertado del sueño, aunque todavía no lo suficiente. Luchando por salir de la dimensión en la que les han atrapado y les controlan disfrazando las cárceles de parques de atracciones con luces de colores envolventes y adictivas. Cada vez son más, pese a que los medios de comunicación pretendan ocultar su número y potencial peligrosidad.
Movimiento en las aulas. Protestas de descontento en las puertas de los centros educativos, incitando a los viandantes a unirse, a despertar. A tí que estás mirando, también te controlan, te roban, se ríen maliciosamente de tu inocencia, de lo pequeño que eres, y de que te gusta vivir en la ignorancia mientras ellos disfrutan de tus recursos vitales. Entre clases, estudiantes que deberían estar preparándose para "la prueba", pelean y pierden entrenamiento pintando sábanas con mensajes alarmantes para poder tener un futuro tras "la prueba", que descuidan más día a día. Las contradicciones se suceden, y los guías y maestros de la juventud, lloran por ellos, por los que no se dan cuenta de que es su vida la que está en juego y por los que sí lo hacen, y sufren. Les ayudan, les movilizan, intentan educarles, pese a todas las barreras que se presentan, para un mundo mejor. Ese que si no construyen ellos no existirá.
Se encierran en el trabajo, para seguir protestando, se tapan con mantas y corren disfrazados de ladrones por las calles Se ponen máscaras anónimas, inventan y expanden consignas, hacen pintadas clandestinas en las calles, reparten folletos informativos con la esperanza de que no acaben en la papelera más cercana, ruegan el ejercicio del pensamiento y crean grupos de resistencia en la red, la misma que intenta someterles y reprimirles.
Mientras tanto... siguen creciendo.

3 comentarios:

  1. Y lo que nos queda por protestar, aquí nadie se va a quedar de brazos cruzados.

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  2. Pues en mi instituto (que yo sepa) nadie hace nada porque son todos gilipollas.

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  3. Nos han tomado el pelo durante mucho tiempo. Nos han convencido y vendido algo que no existe. Ellos son los que nos han conducido a esto, pero también nosotros somos culpables por habernos dejado. Al menos muchos se han dado cuenta de que la situación es insostenible.

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Deja que las palabras fluyan de tí y traigan a mi playa tu sonrisa.