Esta mañana iba caminando con Clumsy por la calle, volvíamos de comprar tres de esos packs de crema que venden con entradas a parques acuáticos, útiles, pues de esta manera sólo pagas el precio del pack ¡que te trae un desodorante y una crema hidratante! (los pobres hemos de buscarnos la vida señores). De repente noto que empieza a hacer aspavientos raros.
Yo, creyendo que se reía de algo que había hecho la miro con una gran sonrisa para decubrir que le está dando un ataque de algo y temo por la vida de los demás viandantes, pues Clumsy está armando un jaleo de brazos que lo flipas.
De pronto, lanza un estornudo con propulsión que la impulsa hacia atrás y lanza disparadas sus gafas hacia una pared de ladrillo justo al lado de la carretera por la que pasaba un coche en ese momento. Por fortuna las gafas caen al suelo, rebotan un par de veces y acaban aposentandose sospechosamente cerca de un cubo de basura.
Si a esto le sumamos que ayer se le cayeron a la basura y minutos después casi se sumergen en el inodoro... yo diría que las gafas de Clumsy corren peligro mañana en Benidorm...
Esto parece una escena de un cómic o algo así, partoooo xDDDDD. Y.. eh... pasároslo bien en Benidorm, sea lo que sea lo que vayáis a hacer xD.
ResponderEliminarBueno, por lo menos no mentían cuando decían que las gafas eran resistentes... Y espero que la crema esa sea, por lo menos, 50+, mi querida Blanca Nuclear.
ResponderEliminar¡Pagaría por haber visto la cara de Clumsy en el momento en que las gafas salían volando! Y, si no me equivoco, tú estuviste a un paso de revolcarte por el suelo de la risa tras el "incidente". Yo sé que ese sería mi caso, seguido de un capón de parte de la "afectada".