EBV '11: Segundo día. Conecta con Amor.

Me he levantado deseando volver a ver a los niños. Además hoy ha venido Clumsy haciendo de fotógrafa y ha visto toda la acción.
Hoy han venido más niños y hemos gastado todo el material de manualidades previsto para hoy, pero la preocupación de que los niños no acabaran sus manualidades de ayer ha pasado ya que el tiempo que les ha sobrado, ha servido para acabarlas.
Hoy tocaba una bandeja pintada con paisajes típicos de Nueva York. Badeja con tesoros, como el amor. Cuando veo a los niños nada más entrar, aunque no los conozca de nada tengo la sensación de quererlos un montón a todos. Vienen dándo los buenos días y acaricias sus bajitas cabezas cuando pasan corriendo a tu lado.
Cada año. hay una canción lema que representa la EBV y se canta al principio y al final del día. Este año no la estamos cantando y el primer grupo que viene a manualidades, Brooklyn siempre está cortado y les da vergüenza hablar. Creo que sería genial que empezaran cantando para perder el bochorno de buena mañana.
El segundo grupo como siempre lleno a rebosar. A veces se levantan y se ponen a jugar y aunque sé que tengo que hacerlo, me sabe mal decirles que se sienten y se esperen a que llegue el recreo.
Pero día a día aprenderé. Y para mañana me he propuesto saber decir que no. Aunque si me piden agua se la daré con mucho gusto.
Unos cuantos niños han armado la del panda en el aseo. Han llenado los inodoros de papel y había trozos hasta en el techo pegados. Pero hemos lidiado con ello.
La hermana pequeña de Drums me ha hecho darme cuenta de que si los demás niños descubren que haciéndome cosquillas pueden hacer lo que quieran conmigo me comen viva. Bueno, supongo que cada monitor tiene su punto débil, como cualquier otro profe.
Otra cosa que tenemos es a nuestras lapas. A los niños que nos quieren y se juntan con nosotros cada vez que pueden. Como Masu. Hay un niño que se empeña en comer lo mismo que él, ir a los mismos sitios que él, e incluso beber la coca-cola a la vez para que haya en ambos vasos la misma cantidad siempre. O ArethaFranklinBrother, que tiene a una niña agarrada a su mano todo el día. Hay algunos niños a los que les gusta estar conmigo. Que me preguntan si voy a ir a su casa, que me abrazan y se hacen fotos conmigo, que quieren que pinte con ellos, que se rien cuando bailo y que si tienen algún problema vienen y me lo cuentan.
Al terminar la jornada, con buena voluntad nos hemos reunido los monitores y hemos hecho una lluvia de ideas sobre cómo mejorar el año que viene los registros de los niños para que los padres no se pongan nerviosos y puedan firmar cuando llegan y cuando se van. También hemos debatido más ideas para las manualidades, que duren toda la semana en lugar de ser una al día y no haya que preparar tanto material (esta tarde me toca seguir recortando para cubrir el crecimiento masivo de niños.) También nos hemos hecho fotos con los decorados. ¡Que nos han costado un montón! Pensamos guardarlos y utilizarlos cada vez que podamos.
En la EBV se respira amor. Es precioso cómo nos los cogen cariño y confian en nosotros. Es precioso cómo aprenden lo que pretendemos contarles. Y es precioso que sea el segundo día y ya estemos tan a gusto con ellos. Y no sólo con los niños. Pese a que en cada área hay monitores que curran más y otros que están más quemados, nos coordinamos bien. Lo pasamos bien. Resistencia se quiere.