EBV '11: Tercer día. Conecta con Confianza.

¡¡75 niños!!
Hoy nos hemos desbordado. Han empezado a llegar los niños y casi no cabían. Nada más llegar he tenido que guardar las manualidades terminadas de los días anteriores en una de las habitaciones laterales que está llena de estanterías de metal para almacenar comida y repartirla a necesitados. Se nos está acabando el presupuesto del almuerzo y eso que era bastante extenso. Las de cocina se quejan de que no queda agua, los vasos de plástico se acaban, los zumos también. Los materiales de manualidades se han gastado por completo con el segundo grupo, el grande. Los niños no cabían en el área, hemos tenido que colocar más mesas y bancos. Todos hablando a la vez, diciendo que les faltaba algo, o que tenían sed... Pero me ha encantado.
Había gente bastante estresada pues los niños más activos se nos colgaban de los brazos, de la espalda, pero yo estaba totalmente en mi salsa. Corriendo de un lado para otro hablando con todos los niños y llevándoles las partes de la manualidad. Hoy hemos hecho un taxi de goma eva típico de Nueva York. Con cartulina, teníamos para recortar ruedas, parachoques, carteles, ventanas y faros, y les habíamos pedido a los niños que trajeran una foto de carné suya para pegarla en una de las ventanas. El taxi será un imán para el frigorífico.
Había niños que habían traido la foto y otros que no. Entre que unos pedían la suya, otros preguntaban por qué ellos no tenían y otros que decían que no podían traerla no sabía qué hacer. Luego, una de mis compañeras ha perdido la foto de un nene. Mañana intentaré solucionarlo con dibujos o pegando otras cosas para que todos tengan su ventanilla cubierta.
Ahí es cuando nos hemos dado cuenta de que no nos quedaban materiales, el grupo había arrasado con las existencias. Por suerte, como con el grupo de los mayores se está más tranquilo, hemos aprovechado para crear los materiales del último grupo, el de los chiquititos.
Hoy estaba muy felices y dispuestos. Lo pegaban todo con mucho cuidado y les ha hecho gracia que aparezca con sus fotos saludándoles. Una de las niñas, la que ayer pintó la estatua de la libertad más hippie que he visto nunca, se ha puesto a cantar que se iba a ir de viaje con el taxi al corte inglés. Otra decía que era imposible irse con el taxi porque era muy pequeño. Otro reía y pintaba caras sacando la lengua en el taxi. Al final todos han terminado pintando las paredes del taxi también y me he tenido que escribir en la mano la palabra taxi para que la copiaran y la escribieran ellos.
Ha sido un día lleno. Los niños se nos cuelgan y se nos sientan encima. Hoy nos hemos hecho una foto con ellos y había unos cuantos que querían ir a mi lado y me sonríen cuando me los cruzo. Están cogiendo confianza con todos hasta los niños más tímidos, que me piden permiso para ir al baño o me piden que les acompañe yo. O vienen y me cuentan que se les ha roto la camiseta o el taxi.
Los padres también cogen confianza y se atreven a entrar a ver cómo sus hijos hacen el baile de despedida, ya no parece importarles nada, nos confían a sus hijos y luego se los llevan, ellos felicísimos.
Nosotros también cogemos confianza en nosotros mismos y comentamos cuando los niños se van que estábamos sentados y de repente un ejército de niños ha venido y se nos ha sentado encima, o al lado. No nos creemos que estemos pudiendo con todo esto y doy muchas gracias. Está siendo genial.